Por Horacio Verbitsky
Publicado en PAGINA 12
La Cámara Nacional Electoral concluyó ayer el escrutinio definitivo de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del domingo 14. La presidente CFK y Amado Boudou se impusieron con 10.762.217 votos, equivalentes al 50,24 por ciento de los válidos emitidos. Esto es, casi 400.000 votos o un 0,17 por ciento más de los que le atribuyó el escrutinio provisorio del Ministerio del Interior. La diferencia con la segunda fórmula (Alfonsín-González Fraga) pasa a ser así de 8,150 millones de votos o el 38.04 por ciento. Al presentar estos datos, el ministro Florencio Randa-zzo repasó las dudas que los diarios Clarín y La Nación arrojaron desde el día siguiente de los comicios sobre la limpieza del escrutinio y las afirmaciones de aquellos partidos políticos que insinuaron que se habría realizado fraude en contra de la oposición. Dijo que esas sombras arrojadas sobre una elección ejemplar atentaban contra la calidad institucional. Dos periodistas de esos diarios reaccionaron airados, uno de ellos llegó a interrumpir al ministro a los gritos. Cuando se calmó, preguntó si de ahora en adelante deberían pedir permiso antes de escribir algo que no le gustara al gobierno. El otro quiso saber qué vendría después de la grave acusación formulada por el ministro. Estas quejas se multiplicarán hoy en diarios y radios de la cadena de medios exaltados. Luego de dos semanas de tapas, artículos y editoriales que enturbiaron el acto fundamental de la democracia, con alegaciones que se han demostrado imaginarias y malintencionadas, lo mínimo que esos medios deberían soportar con decoro es el señalamiento, tan en público como lo hacen ellos, de las falsedades que propalaron. La reacción altiva y prepotente ante los duros datos que disiparon sus ilusiones preanuncia que seguirán en la misma tónica que los condujo al callejón sin salida en el que se encerraron. Con el mismo método obtendrán idénticos resultados, tal vez con una mayor diferencia, dado el hartazgo que producen con su incapacidad crónica de advertir la realidad. Si vienen por más, es muy posible que lo encuentren. Sigan así.