Por Pablo Lettieri
La cámara quiere capturar el gesto, la palabra, el instante teatral, pero la escena se resiste. Su esencia efímera se lo hace difícil. Sin embargo, desde hace una década, los integrantes del Área de Producción Audiovisual del CTBA intentan, de diferentes formas, apresar lo irrepetible para que pueda volver a verse, una y otra vez.
Pensado en principio como un medio audiovisual para difundir las actividades del CTBA, Escenarios de Buenos Aires, el programa que realiza el Área y que se emite semanalmente por Canal (á), fue involucrándose cada vez más en el proceso de creación de los espectáculos. Para espiar el tentador mundo del actor y develar los mecanismos utilizados en la creación de un personaje. Para descubrir los recursos del director en busca del germen de la acción dramática. Pero también, para dar cuenta del trabajo cotidiano de un ejército anónimo de artistas y técnicos que construyen escenografías, cosen vestuarios, acomodan objetos y levantan telones, entre tantas otras labores que contribuyen a la “magia” del teatro.
Convencidos de que mejor que contar una obra es mostrar cómo se va gestando durante los ensayos, en algún momento decidieron prescindir hasta de las entrevistas con los protagonistas para que fuera sólo la cámara la encargada de narrar la experiencia.
Ahora, para celebrar sus diez años en el aire, los responsables de Escenarios… prepararon dos programas especiales en los que un puñado de actores vuelve a interpretar –sin vestuario, ni maquillaje, ni artificios– fragmentos de obras del repertorio del Complejo. Pero esta vez los escenarios son espacios generalmente vedados al público: la terraza del San Martín, el puente de luces de la Coronado, los talleres de escenografía y sastrería, los pasillos de los camarines o el depósito de utilería.
Al fin, un nuevo intento por recuperar la fugacidad del acontecimiento.