1/2/11

Adrián Dárgelos

El rock se ha convertido en otra plataforma de exhibición para las empresas. ¿Qué pensás de ese sponsoreo?
Y yo soy muy puta, hace años que lo dije, ¿no? ¿Qué es lo que quieren saber sobre el rock sponsoreado? Vos no tenés que colaborar con el sistema, pero tenés que usar la plata del sistema para volvérselas en contra. Volvemos a Spinetta: “La libertad es muy linda pero si no tenés nafta no vas a ningún lugar”, dice él. Es genial, tiene razón. Qué importa de dónde viene el capital. ¿De dónde viene la guita de las FARC? ¿De dónde viene la plata del Ejército Zapatista? Del ejército de Francia… Vamos, basta de chamuyo. ¿Quién piensa luchar contra el capitalismo sin dinero? Nosotros somos provocadores culturales, básicamente. Creemos que el rock es una vía de provocación. Nosotros creemos que la música es un agente movilizador. No nos creemos referentes, ¡pero sí tenemos el poder de decir un montón de cosas que los demás no dicen! Yo creo que la música te abre una brecha para discutir la cultura. No es que me voy a aislar y ser un músico que quiere voltear el mundo desde el silencio… No. Lucho por el mismo camino.

Son momentos distintos… Ustedes arrancaron en el 90. Hoy existe una corriente cultural diferente.
Y…sí, antes había un ambiente aspiracional en la Argentina. Los Redondos, Sumo… En los 90, el desmedro del menemismo, la exposición de nuevos estereotipos triunfadores, como Fassi Lavalle y compañía, generaron un nivel no aspiracional en la cultura. El ganador es el vivo, no el que encontraba el entendimiento. Entonces las bandas no aspiraban a eso. Lo que quedó es otro estereotipo triunfador en el desmedro cultural. Y todo eso se ve ahora: en la quita de presupuesto a la educación durante toda la década del 90. En mi época a los maestros los tenías que respetar. Ahora, como ganan menos, son losers, ¿no? Así es más fácil el acceso a la compra de votos. Yo ahora no detecto la operación cultural. La mayoría de las bandas somos de colegio del Estado. Andáa sacar hoy, de un colegio del Estado de la provincia, un nivel de discusión retórico tan complejo como el que tenemos nosotros. Quizás está y yo soy el equivocado. Es raro, boludo. Ahí tendríamos que discutir por qué se da un entretenimiento tan malo. Ok, todo entretiene igual: leones comiéndose esclavos o Tristán e Isolda. Para uno vas a necesitar formar a la gente para que lo entienda. Para el otro, no. Justo es jodido hablar de Wagner, ¿no? Pero me fascinaría que los pueblos tuvieran una identidad cultural y que en vez de ver televisión haya escritores de obras de teatro. El otro día en Colombia me preguntaban si seguíamos siendo una banda de rock, estaban preocupados por eso. Y yo les decía que no hay más rock o pop o nada. Hay bandas que emocionan, bandas que son y bandas que tratan de ser. Hay músicos inquebrantables, que están en el escenario y se ponen a la gente en la mano, sin artilugios demagógicos. Sin ese “ey, loco ¡vamos todos!” Yo me pregunto, ¿por qué no funciona el rock que no arenga en Argentina? ¿Por qué un Radiohead no podría haber sido argentino?

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