Por Pablo Lettieri
Eurípides nació en la isla ateniense de Salamina
hacia 484 a .
C. y murió en Macedonia en el 406. Su gran innovación consistió en retratar a
sus conciudadanos con lucidez y crudeza: se interesó ante todo por el
pensamiento y las experiencias del ser humano ordinario más que por las figuras
legendarias del pasado heroico. Encontraron así un lugar en la escena griega
temas tales como la sexualidad, la esclavitud o la condición de la mujer. Asimismo ,
introdujo procedimientos novedosos como el uso de un prólogo explicativo para
informar al espectador de sucesos anteriores al comienzo de la obra, la
utilización del deus ex machina (aparición inesperada de un dios para
facilitar o provocar un desenlace) y la alteración de las leyendas en función
de las necesidades de la
trama. Se cree que escribió cerca de noventa tragedias, de
las que se conservan Alcestes, Medea, Hipólito, Las
troyanas, Helena, Orestes, Ifigenia en Áulide, Ifigenia en
Táuride, Las bacantes, Andrómaca, Hércules, Hécuba, Las
suplicantes, Electra, Ion y Las fenicias, además de un
curioso drama satírico, Los cíclopes.